Hoy al final de la mañana, unas compañeras vinieron a darme quejas de otra compañera de clase por un comportamiento que habían visto no apropiado: "Ella ha cambiado, antes no hacía esas cosas y yo me siento regular". Mi respuesta fue la siguiente: "Ella antes solía hacer esas y otras cosas peores, ella ha cambiado mucho, pero las que habéis cambiado habéis sido vosotras". Ya lo que antes percibíamos como adecuado, ahora no lo veíamos así, no nos gustaba e incluso nos sentíamos responsable y mal, por el mal comportamiento de la compañera.
Llamé a la otra compañera y le comenté lo que me habían dicho sus amigas y cómo se sentían, le dije que sí, que ella había cambiado mucho a lo largo del curso, aunque todavía nos quedaba un pequeño camino por recorrer, después de un ratillo de charla, se levantó (estábamos sentados en el patio) y me dijo: "Jose, tenía una cosa preparada para tí, pero como para la fiesta de final de curso no voy a poder estar, te la voy a dar ahora". Se acercó a su maleta y recogió una carta que tenía escrita. Esto es lo que decía:
"Para Jose:
Bueno Jose, tantas cosas que decirte que no sé ni como empezar. Que eres un profesor 100, que me encanta como trabajas porque solo tú has cambiado nuestra clase, has conseguido lo que ningún otro profesor@ había conseguido, que es que la clase sea una piña. Todos los trabajos que hacemos me encantan, los juegos, el blog, participar en concursos y aunque no ganemos no pasa nada porque haces que el cole sea algo divertido. Otra cosa que me encanta es que cada vez que nos pasa algo lo resuelves, que si algún niño se cae porque no puede más, tú lo levantas y le das seguridad, le haces que crea en sí mism@. Y eso quería decirte, que para mi eres un profe increíble, que para mí eres el mejor".
Y esto en gran parte es el sentido de ser maestr@, la sensación de provocar profundos cambios en las personas con las que trabajamos y convivimos día a día, la sensación de gratificación al ver que todo va cobrando sentido, el fuerte vínculo que se establece entre todos nosotr@s, la sensación de que poco a poco se va percibiendo aquello por lo que hemos estado trabajando durante todo un curso, el cariño y la sensación del trabajo bien hecho... y mucho, mucho más.
Chic@s muchísimas gracias por todo este año y por todo lo que me habéis dado.
Yo estoy totalmente de acuerdo con esa niña. Eres un maestro 100 y sois una clase 100!!
ResponderEliminarFrente a un programa académico lleno de tareas repetitivas y monótonas, habéis desarrollado otro lleno de desafíos y de retos, y habéis creado un clima en el aula que ha permitido la expresión de sentimientos, creencias y pensamientos.
Habéis trabajado la asertividad, el trabajo cooperativo, la comunicación, la empatía,....generando siempre emociones positivas.
Habéis contribuido, tod@s, al bienestar de tod@s, que es la meta más importante de la educación.
He aprendido un montón de cosas de vosotr@s. Gracias y enhorabuena!
Gracias Carmen, ha sido un placer haberte tenido tan cerquita durante todo el curso. Muchas gracias por todo.
ResponderEliminarYo también estoy de acuerdo con esa niña. Eres genial. Hacen falta más docentes como tú, que pongan el corazón en lo que hace y se implique con sus niños como tú. ¡Enhorabuena, campeón! Gracias por tu ejemplo y tu firma de ser y enseñar.
ResponderEliminarGracias Montse, te cuento un secretillo, por aquí cerquita conozco a alguna maestra con esas mismas características que tú dices... su nombre empieza por M... ;) Besitos, canija.
ResponderEliminarJosé eres un maestro sin igual, tu forma no ya de dar clases sino de tratar y dialogar los temas con tu alumnado es un ejemplo a seguir. Esa alumna ha reflejado en su carta, el sentir del colé al unísono , eres un maestro 100 compañero!!!
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, no es una clase fantástica, el que es fantástico eres tú. Les has llegado al alma
ResponderEliminarAhora descansa, y disfruta del verano, te lo has ganado!!!
Con madres como tú, todo es mucho más fácil. Muchas gracias Susana por todo. Buen verano!!
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